Gloria
en Araure
Bolívar
se mueve incansablemente en el Centro Occidente de Venezuela y prepara las
tropas para enfrentar a los españoles, que después de haber obtenido el triunfo
en Barquisimeto (Octubre 1813) se hacen más peligrosos y por los espías
enviados se sabe que el comandante Don José Ceballos se mueve hacia el llano
para tratar de juntarse a el Sanguinario José Yáñez que viene con unos 3.000
hombres desde Barinas y Guanare.
Los
refuerzos patriotas marchan desde Caracas y se encuentran con las avanzadas
realistas que salieron del Castillo de Puerto Cabello, que son batidos en
Vigirima, (25 Noviembre 1813) situación que llenó de entusiasmo a los jóvenes
soldados que ahora caminan hacia San Carlos para sumar voluntades en la lucha
por erradicar el poder español.
Después
de muchas dificultades Bolívar se reúne en San Carlos con sus hombres, allí
están de nuevo listos para la batalla: El General Rafael Urdaneta, el Coronel
Vicente Campo Elías, El Coronel Luciano D´elhugar, el Coronel Villapol, El
Coronel Palacios, el Coronel Rivas Dávila y el Mayor Manuel Márquez. De nuevo
una gran amenaza se cierne sobre la joven república, ya los jefes realistas han
juntado sus ejércitos y esperan en Araure por los avances de los patriotas.
El secretario Pedro Briceño Méndez escribe sobre estos
acontecimientos “en la tarde del 04 de Diciembre de 1813, nuestra descubierta
dio con la guardia enemiga, poco antes de llegar a Araure, el enemigo salió de
la villa a esperarnos; pero la noche se acercaba y se creyó más conveniente
diferir la batalla para el día siguiente”. Dios Santo! Como sería aquello de
descansar para madrugarle a la pelea? Que sentimientos pasarían por las mentes
de todos aquellos hombres? Que valentía para soportar las tensiones de saber
que por la mañana la muerte andaría suelta por aquellas sabanas y el destino de
la patria pendiente de la fuerza y pujanza de sus acciones!
Cuenta Rafael Urdaneta que por la
noche y bajo las sombras se movió el ejército español para adoptar mejores
posiciones para la infantería, y fue a ubicarse junto a una laguna con el
bosque a su espalda para cubrir la caballería de los fuegos. Al amanecer El
Libertador puso en marcha la tropa para buscar al enemigo y fue el Mayor Manuel
Manrique quien atacó con su batallón, empeñando una lucha desigual que casi
acabó con todos sus hombres. El ejército patriota era inferior en número y éste
primer movimiento puso en peligro el éxito de la batalla. Pedro Briceño Méndez
cuenta en sus memorias que: “El general Bolívar que conoció en el momento su
peligrosa situación, tomó el partido que debía, procuró inspirar confianza a sus
tropas y dio orden expresa a la reserva de caballería para matar a todo aquel
que huyera o se apartara de nuestra línea. Nuestra infantería marchaba
valientemente sobre la enemiga sufriendo un fuego horroroso de artillería y
fusil. Bolívar vio perdida la batalla y para contener al enemigo fue volando a
ponerse al frente de nuestra reserva compuesta por los Dragones de Caracas y
Lanceros de Ospino”.
En la batalla de Araure participó el
Libertador directamente en la lucha cuerpo a cuerpo y con su ejemplo, movió a
los hombres para soportar las cargas y sobreponerse a un fracaso que ya parecía
ganar el corazón de sus soldados. La caballería enemiga no resistió el choque y
huyó en desbandada, siendo perseguidos y en un momento el triunfo que el
enemigo contaba, quedó en manos de las armas de la República.
Para los realistas las pérdidas
fueron grandes, toda su artillería, municiones y estandartes cayeron en manos
de los vencedores y quedó el campo cubierto de muertos y heridos. El boletín
escrito desde el cuartel general de la Aparición de la Corteza el día 05 de
Diciembre de 1813 y firmado por Tomas
Montilla dice: “se tomaron 10 cañones de bronce, 19 cargas de pertrechos,
30.000 cartuchos, 6 sacos de plata, 10 cargas de acero, lanzas y víveres, 40
cajas de guerra, más de 1.000 fusiles, 500 cartucheras, 4 banderas, entre ellas
las de Numancia y 300 prisioneros” “todos los oficiales han tenido en este día
una memorable conducta, mostrando a sus nobles soldados que son dignos de
titularse Jefes de los Libertadores de la República”.
El triunfo del 5 de Diciembre en
Araure fue una de las mayores glorias para el ejército patriota, logrando detener
los ímpetus españoles. Daniel Florencio O´Leary en sus memorias la llama EL
MARENGO de las batallas de Bolívar, y con ella se detienen las fuerzas de los
Corianos y Llaneros, quienes derrotados huyen hacia el Apure para tratar de
restablecerse.
Bolívar en una proclama firmada en
San Carlos el 7 de Diciembre, entre otras muchas cosas dice: “La providencia,
irritada de tantos crímenes, ha permitido que muchos perezcan al filo de la
espada victoriosa de la justicia en los campos de Araure y que sus restos miserables
huyan de nuestro territorio, seguidos de la infamia y de la execración que
merecen sus delitos”.
Cuando hablemos de Araure en aquel
día de Diciembre, es necesario agregar que fue tal vez la más importante de las
batallas, por cuanto en aquellos campos quedaron los cuerpos y se tomaron las
armas con los cuales los españoles prácticamente se sentían dueños de la
república; y desde la comodidad de nuestros días, tratar en lo posible de
entender la fuerza y hombría de aquella gente nuestra que no se sintieron
doblegados por la superioridad y que siempre pusieron por delante, la venganza de
las sangres mezcladas como una herencia de valentía y coraje suficiente para no
permitir las injusticias de los siglos de dominancia europea. Para muchos
historiadores fue en Araure donde el caraqueño Don Simón Bolívar, se liberó de
los miedos y se graduó de estratega y soldado, y que con esa dualidad, andará
los próximos 17 años de guerra hasta el último suspiro en San Pedro
Alejandrino.
NOTA:
Marengo:
Batalla ganada por napoleón Bonaparte el 14 de Junio de 1800, frente a los
austriacos, cerca de Alessandria en Italia, que tuvo mucha importancia para los
avances y logros de las tropas francesas.
Una Carga de Plata: Es una cantidad referida al peso que soporta una bestia
de carga, es decir, los dos bultos o maletas que se colocan a cada lado sobre
la enjalma de las mulas, una carga es aproximadamente 90 kg. Ejemplo una carga
de café o de maíz.
Ing. José Ubaldo García
Boconó Edo. Trujillo, Diciembre 2013
No hay comentarios.:
Publicar un comentario