viernes, 13 de junio de 2014

José Antonio Páez

(Domingo, 13 de Junio de 1790)
José Antonio Páez
El catire Páez, Como Se le llamaba, nació en Curpa cerca de la población de Acarigua, en el Estado Portuguesa, el 13 de junio de 1790. Sus Padres, naturales ambos de San Felipe, Estado Yaracuy, fueron Juan Victorio Páez y María Violante Herrera.
Apenas aprendió a leer y escribir, cuando a los ocho años lo envió su madre a la escuela de doña Gregoria Díaz, en la población de Guama. Cuando tenía 17 años, su madre lo envía a una importante misión en Patio Grande, cerca de Cabudare. Llevaba una espada vieja, un Par de Pistolas de bronce, bastante deterioradas y doscientos pesos para gastos personales.
De regreso de su misión, cuando pasaba por Mayurupí lo asaltaron cuatro forajidos. Pero apenas salió a su paso el que parecía jefe de los salteadores, Páez disparó su arma y lo mató de un tiro. Los demás huyeron.
José Antonio regresó a su casa, pero pensando que la justicia lo alcanzaría, se decidió a huir; fue así como de pronto se encontró en la hacienda La Calzada, en las ribera del Apure. En esta propiedad del rico barinés Manuel Pulido consiguió trabajo el fugitivo, ganando tres pesos mensuales, y recibiendo las mayores humillaciones del capataz, un negro esclavo llamado Manuelote. Allí se hizo de verdad llanero el joven de Curpa. Aprendió a nadar, a domar potros salvajes, a montar a caballo, a enlazar toros.
De allí pasó al hato del Pagüey, también de Pulido, donde se dedicó a la compra y venta de ganado, dejando de lado la condición de Peón, ya que Pulido había descubierto en él capacidades para labores más importantes. Durante esta época, Páez fue adquiriendo tierras y ganado, con lo que formaría su futura fortuna.

Cuando estalló la revolución en 1810, Pulido llama a Páez para que le ayude en el Entrenamiento de los llaneros, que con el tiempo van obedeciendo ciegamente al que llamaban «taita» o tío. En esta época se casó con Dominga Ortiz.
Más tarde volvió a encontrarse con don Manuel Pulido, quien otorgó a Páez el grado de Capitán. Las verdaderas hazañas de Páez comienzan en «Mata de la Miel».
Luego viene la acción del Yagual, memorable batalla en que Páez, siendo apenas Teniente Coronel, tiene bajo sus órdenes a los Generales Rafael Urdaneta y Manuel de Servier; al Coronel Francisco de Paula Santander y a ocho coroneles más.
En las sabana de Mucuritas, el 28 de enero de 1817, los llaneros de Páez, que suman 1.100, se enfrentan al General La Torre con sus disciplinados y bien plantados Húsares. Esta fue la primera derrota del General Morillo en Venezuela.
Decidió Bolívar viajar a los llanos para conocer a Páez. El encuentro se realizó en el hato Cañafistola, el 30 de enero de 1818. Páez hizo que todo su ejército reconociera al Libertador como Jefe Supremo y pidió que se jurara fidelidad a Bolívar.
El 2 de abril de 1819 fue la increíble batalla de las Queseras del Medio. Al terminar la acción, Bolívar que había presenciado todo desde la otra orilla del río, no pudo menos que conceder la Cruz de los Libertadores a los 150 héroes. En 1821 se rompe el armisticio que se había firmado en 1820. Reanudadas las hostilidades, Páez, acatando las órdenes del Libertador, salió de Achaguas el 10 de mayo de 1821 con mil infantes, 1.500 jinetes, dos mil caballos de reserva y 4.000 novillos. Se incorporó al ejército del Libertador en San Carlos, donde se terminó de planificar la batalla de Carabobo. Páez comandó una de las tres Divisiones que actuaron en esa gloriosa batalla, el 24 de junio de 1821. Se decidió la acción en una hora, a favor de la bandera venezolana.
En el propio campo de batalla Bolívar asciende a Páez a General en Jefe. El remate final de la independencia de Venezuela lo pondrá el mismo Páez, cuando el 8 de noviembre de1823 toma el Castillo de Puerto Cabello, último reducto de los realistas en el país.
Empieza ahora otra etapa en la vida del General Páez. Se desempeñaba como Jefe Civil y Militar de Venezuela, cuando en mayo de 1824 el Congreso de Colombia decretó una recluta de cincuenta mil hombres, ante el peligro de que la Santa Alianza pudiera invadir las Repúblicas ya libres. El cumplimiento de este decreto por parte de Páez va a originar La Cosiata.
Ante la promesa de que el Libertador, que se encontraba en el Perú, vendría a ser el árbitro, Páez insiste en que vuele lo más pronto posible a Venezuela.
Llega el Libertador, y el 1º de enero de 1827, desde Puerto Cabello, dicta un decreto mediante el cual se olvidará lo pasado y se mantiene a Páez en el ejercicio del poder con el nombre de Jefe Superior de Venezuela.
En 1829 se reúne una asamblea en el templo de San Francisco en Caracas, y allí se decidió mayoritariamente la separación definitiva de la Gran Colombia. Páez convocó un Congreso, que se reunió el 6 de mayo de 1830. El 22 de septiembre se firmó la primera Constitución de Venezuela, separada de la República de Colombia.
Cuando en marzo de 1831 se instaló el Congreso Constitucional, Páez fue nombrado primer Presidente Constitucional de Venezuela para un período que culminó en1835. En este año es electo José María Vargas como Presidente. A poco de su mandato, se inicia la llamada Revolución de las Reformas y Vargas es depuesto del Poder. Páez, que se había retirado a descansar, es nombrado para que organice un ejército y defienda la Constitución. Nuevamente descuelga la espada el Centauro y en rápida campaña repone en la Presidencia al Dr. Vargas.
Al concluir este período, el Congreso escoge como Presidente otra vez a Páez, quien en este período sí logra traer a Caracas los restos del Libertador, en 1842.
En 1847 es electo Presidente José Tadeo Monagas, con el apoyo de Páez. Y al año siguiente, el 24 de enero, ocurre el lamentable atentado del Ejecutivo contra el Congreso Nacional. Entonces Páez se ve obligado a batirse en defensa de la Constitución, pero con tan mala fortuna, que tuvo que internarse por Nueva Granada hasta Santa Marta, para de allí pasar a Jamaica, Saint Thomas y Curazao. Desde esta isla zarpó el 1º de julio de 1849 y al día siguiente estaba en la Vela de Coro. La escasez de tropas, de municiones y de alimentos hicieron imposible que Páez se enfrentara con buen éxito a las tropas del Gobierno.
Propuso entonces Páez una capitulación, pero sus artículos fueron violados por Monagas. El caudillo terminó preso en el Castillo de San Antonio, en Cumaná. Después de muchas penalidades logró que lo dejaran salir al exterior. Se embarcó en el vapor «Libertad» y llegó a Saint Thomas el 28 de mayo de 1850.
Desde esta isla se dirigió a Filadelfia, donde fue recibido con demostraciones de admiración y cariño, luego se encaminó a Nueva York. En este puerto se le preparaba un recibimiento apoteósico que aún recuerdan los anales de la historia norteamericana En Boston y en Washington recibió los mismos honores.
Cuando los Monagas caen en desprestigio, tras su Gobierno dinástico, es llamado nuevamente Páez a Venezuela. Ya está viejo, pero repleto de salud. El pueblo caraqueño se vuelca a recibirlo en las calles. ¡Vuelve el Centauro! Se le nombra Dictador, pero la situación es difícil. Falcón se ha impuesto con la Guerra Federal y las circunstancias le hacen firmar el Tratado de Coche.
Sale nuevamente Páez al destierro. Tiene el caudillo 73 años de edad. En Nueva York vuelven a honrarlo. De allí pasa a Buenos Aires con la intención de dedicarse al trabajo de cueros de ganado. Pero el Presidente de ese país, el gran Domingo Faustino Sarmiento, le confiere el grado de Brigadier General.
De Buenos Aires sale hacia Río de Janeiro en 1871; de aquí pasa nuevamente a Estados Unidos. En Nueva York muere el viejo caudillo el 6 de mayo de 1873, a los 83 años de edad.
Su vida fue una constante lucha contra la naturaleza, contra los hombres. Durante sus exilios recogió la más viva admiración no sólo en Estados Unidos sino también en Europa, alternando con Reyes y Príncipes. Sus restos reposan en el Panteón Nacional.

jueves, 12 de junio de 2014

Muere Julián Castro

(Sábado, 12 de Junio de 1875)
Muere Julián Castro
El 12 de junio de 1875 muere en Valencia, Estado Carabobo Julián Castro, Presidente de Venezuela durante el período 1858-1859.
El 5 de marzo de 1858, desde Valencia, Castro animaba una Revolución; al día siguiente es el Jefe del movimiento. El 10 de marzo se pone en marcha hacia Caracas, a la cabeza de 5.000 hombres. El 14 ejerce presión desde La Victoria y el Presidente Monagas, impotente, renuncia el día 15 ante el Congreso. La Catedral de Caracas recibe al nuevo caudillo con un solemne Te Deum: ha llegado el General en Jefe Julián Castro, encargado del Poder Ejecutivo.
Se cree que Julián Castro nació en Petare. Si fue así, sería el primer Presidente nacido en el Estado Miranda (el segundo es Rómulo Betancourt). Actuó en la conjura contra el Presidente Vargas, en 1835, siendo Comandante del Batallón Anzoátegui.
Si alguna sentencia es justa por delito de traición, es la que se dictó contra Casto el 28 de julio de 1860, casi un año después de haber sido derrocado.
A Castro no se le soportaba más en el Gobierno. Su carácter grotesco, su incultura, constituían una bochornosa presencia en la Presidencia de la República. El 9 de julio de 1858 se había elegido a Castro Presidente Provisional; el 4 de enero de 1859 la misma Convención, con un tanto de duda, lo mantiene como Presidente interino, mientras se realizan elecciones.
El que prometió «Unión de los Partidos y olvido de lo pasado», no olvidó nada. A poco de entrar al Gobierno sale expulsado del país José Tadeo Monagas. Su hermano José Gregorio es encarcelado y muere el 15 de julio de 1858. Pero Castro cayó también por traición. La Guerra Federal lo arrolló y lo echó del Poder usurpado, el 1 de agosto de 1859.
La revolución de marzo de 1858

Los "conservadores", godos o paecistas se fusionaron con figuras militares y con jefes políticos liberales descontentos con el estilo autocrático y dinástico de José Tadeo Monagas.
La coalición así formada escogió como jefe o centro a un militar incoloro: el General Julián Castro, Gobernador de la provincia de Carabobo, quien engañó con su supuesta "lealtad", hasta el último momento, al Presidente J. Tadeo Monagas. Solamente un anodino militar como lo era Castro Podía "jefaturar" a sectores políticos tan heterogéneos, pues todos aspiraban (secretamente) a aceptarlo transitoriamente y luego intentar controlarlo o liquidarlo político-militarmente cuando ya hubiese cumplido su cometido, acabar de una vez por todas la larga autocracia monaguense.
La "revolución" estalló el 5 de marzo en Valencia dirigida por el Gobernador Julián Castro, el movimiento resultó casi completamente incruento, pues Monagas viéndose aislado y abandonado prefirió renunciar el 15 de marzo ante el Congreso y asilarse en la legación de Francia.
El derrocamiento de J. Tadeo Monagas por los fusionistas dio paso a la organización de un gobierno provisional presidido por el "jefe" de la revolución que ocupó militarmente a Caracas el 18 de marzo: Julián Castro.
Se procedió de inmediato a elegir los representantes a una Convención Nacional a reunirse en Valencia desde el 5 de julio con el objeto de legitimar el nuevo orden político y discutir y aprobar una nueva Constitución.
En dicha convención volvieron a hacer acto de presencia las figuras godas encabezadas por su principal ideólogo, periodista y parlamentario don Fermín Toro.
En la convención de Valencia se produjo un enfrentamiento entre los partidarios del liberal-federalismo encabezados por el cumanés Etanislao Rendón y los adeptos a una carta similar a la de 1830, que sin ser centralista o federalista en extremo, le acordaba, cierta participación y autonomía a las provincias y concejos municipales. La carta aprobada en Valencia, al igual que la de 1830 fue de carácter mixto o centro-federal.
Los sectores liberales que habían acompañado a los godos en la revolución fusionista de marzo, en el gobierno, provisional y en la Convención Nacional electa a partir de ella, terminaron rompiendo políticamente la fusión o coalición argumentando (para justificar tal ruptura) las siguientes razones o hechos:
a) La crisis surgida por la firma del protocolo del 26-3-1858 por parte del señor Wenceslao Urrutia secretario de relaciones exteriores y representante liberal en el gabinete, este protocolo no fue aceptado por el gabinete y esto provocó la renuncia de Urrutia y la conversión del equipo ministerial en un gabinete godo o conservador.
b) La aprobación y promulgación en el mes de diciembre de 1858 de una Constitución objetada por los que exigían una Constitución Federal para la República.
c) El estallido de una sublevación en el cerro del Ávila que fue dispersada por las tropas mandadas por el General Soublette la noche del 16 de agosto del mismo año de 1858. La revuelta se había realizado aprovechando el caos creado por el bloqueo impuesto por naves extranjeras al puerto de La Guaira que exigían el cumplimiento del protocolo Urrutia que le garantizaba el asilo al Presidente derrocado José Tadeo Monagas.
Muchos de los comprometidos en esta facción llamada "La Galipanada" eran liberales expulsados del país por el decreto de 7 de junio de 1857. Este decreto había extrañado del país a un grupo que encabezaban Juan Crisóstomo Falcón, Ezequiel Zamora, Antonio Leocadio Guzmán y su hijo Antonio Guzmán, Blanco; considerados peligrosos para la estabilidad y seguridad del Estado.
Una vez que los godos quedaron en el disfrute del poder al ser echados los liberales del gabinete del país, procedieron a tomar venganza con los vencidos; al efecto promulgaron un decreto por acuerdo de la convención de Valencia el 28 de octubre de 1858 mediante el cual se declaraba a J. T. Monagas traidor a la Patria, le privaba de su grado militar, honores y condecoraciones y le expulsaba perpetuamente del país; además se le prohibía negociar sus bienes por ocho años de manera que sirvieran de garantía para indemnizar a la nación en las reclamaciones que se le harían. Como puede recordarse la historia se repetía: Mariño el 36, Páez el 50 y ahora Monagas el 58; y se seguirá repitiendo, a pesar de que la revolución de marzo al igual que otras había proclamado "el olvido de lo pasado"

martes, 10 de junio de 2014

Antonio Ricaurte

Sábado, 10 de Junio de 1786)
Antonio Ricaurte
Era este distinguido Capitán natural de Villa de Leiva, en la antigua Nueva Granada, hoy República de Colombia y nació el 10 de junio de 1786.
A su noble sacrificio se debió que el numeroso parque de San Mateo no cayera en manos de los realistas.
Estudio en el Colegio San Bartolomé de Bogotá. Llega a Venezuela con el grupo de oficiales granadinos de 1813. José Félix Blanco, quien lo conoció y lo bien, y además estuvo en la batalla de San Mateo, dice así en su Bosquejo Histórico de la Revolución de Venezuela:
«Empapado de la historia de las antiguas Repúblicas, quería que todos fuésemos griegos o romanos. Según él, no se podía ser un verdadero republicano sin acciones heroicas, sin sacrificios extraordinarios. Todos debíamos ser víctimas inmoladas en el altar de la patria. Estas eran sus ideas y sus conversaciones frecuentes.
Por estos antecedentes creemos que el incendio del parque de San Mateo fue una acción de heroísmo premeditada por Ricaurte para inmortalizar su nombre. La posteridad honrará justamente su memoria»

domingo, 8 de junio de 2014

Fusilamiento del Coronel Francisco M. Faría

(Viernes, 8 de Junio de 1838)
Fusilamiento del Coronel Francisco M. Faría
El 8 de junio de 1838 es fusilado en la Plaza de San Sebastián, hoy Plaza Bolívar de Maracaibo, el ilustre prócer de la Independencia Coronel Francisco María Faría. Este suceso conmovió dolorosamente a Venezuela. Faría había nacido en la Villa de Altagracia, Estado Zulia.
Concluida la guerra de independencia, se retiró a su villa natal, donde apoya la Revolución de las Reformas, con el Cabildo de Altagracia a su favor. Fracasada la Reforma, capitula con Montilla a cambio de que se le respeten vida y propiedades. No se respeta el pacto y Faría es expulsado del país, previo secuestro de sus propiedades.
Cuando regresa, dos años más tarde, enfermo y sin recursos, en vez de un anhelado indulto lo que consigue es que lo apresen cerca de Perijá, lo cargan de grillos y lo fusilan. Un día antes de morir, amargado, escribió: «Adiós, Patria querida, esposa amada, hijos que fomaban mi delicia, adiós, amigos y parientes, un recuerdo».
Este fusilamiento echa sombras sobre el Gobierno de Carlos Soublette, quien no concedió el indulto.