jueves, 22 de mayo de 2014

Ratificación del Convenio de Coche

(Viernes, 22 de Mayo de 1863)
Antonio Guzmán Blanco, por los Federales, y Pedro José Rojas, por el Gobierno de Páez, ratificaron, el 22 de mayo de 1863, el Tratado definitivo del cese a la Guerra de los 5 años, mediante el llamado Convenio o Tratado de Coche.

Este había sido propuesto en el mes de abril, pero fue modificado el texto por el que se firmó este día, según el cual -ambas partes se comprometen a convocar una Asamblea de 80 miembros elegidos por partes iguales, en la que Páez entregará el mando de la república. Con este hecho significativo terminó la dictadura de Páez, y éste se dispone a salir del país en lo que sería su último exilio.
CONVENIO DE COCHE

"Pedro José Rojas, Secretario General del Jefe Supremo de la República y Antonio Guzmán Blanco, Secretario General del Presidente Provisorio de la Federación, con el objeto de realizar la pacificación del país, han celebrado el convenio siguiente:
1) Se convocará una Asamblea para el trigésimo día después de canjeada la ratificación de este convenio, o para antes, si fuere posible reunir el quórum correspondiente;
2) Esta Asamblea constará de ochenta miembros elegidos, la mitad por el Jefe Supremo de la República, y la otra mitad por el Presidente Provisorio de la Federación.
3) En el instante de reunirse la Asamblea, el Jefe Supremo entregará a ésta el mando de la República.
4) El primer acto de la Asamblea será el nombramiento del gobierno que ha de presidir la República mientras ésta se organiza.
5) Desde los días próximos a la reunión de la Asamblea, la ciudad de Valencia no tendrá más guarnición que una pequeña fuerza para cuidar del orden público, la mitad destinada por el Jefe Supremo, la otra mitad por el Presidente Provisorio de la Federación.
6) Cesan completamente las hostilidades, y no se puede ordenar ningún movimiento de tropas, ni reclutamiento, ni nada que indique preparativos de guerra.
7) Así el General Páez como el General Falcón emplearán sus respectivos ascendientes en calmar las pasiones agitadas por la guerra, y en que la situación que va a sobrevenir sea tan pacífica, libre y durable como lo necesita la patria para reponerse de sus quebrantos.

Nace Ciudad Bolívar

(Martes, 22 de Mayo de 1764)
El 22 de mayo de 1764, con la bendición del Fortín de San Gabriel, se cumple la fundación de la ciudad de Angostura, que se había empezado a trasladar desde Santo Tomé el 14 de febrero de ese mismo año. Fue Don Joaquín Sabás Moreno de Mendoza quien realizó, por encargo de Don José Solano, el traslado de dicha ciudad. Privaron en ello factores económicos, de seguridad y ambientales. El 22 de mayo de 1964 se celebró el bicentenario de Angostura.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Muere Andrés Eloy Blanco

(Sábado, 21 de Mayo de 1955)
Muere Andrés Eloy Blanco
Nació en Cumaná el 6 de agosto de 1896. Además de insigne poeta, fue ensayista, dramaturgo, cuentistas y orador. En 1918 se gradúa de Abogado en la Universidad Central. Dos años antes había ganado los Juegos Florales de Guayana, con el poema Canto a la Espiga y al Arado. La consagración nacional la va a recibir cuando su Canto a España obtiene el Primer Premio en el Concurso Hispanoamericano de Poesía, auspiciado en Madrid por la Real Academia Española.
Su actividad política en oposición al régimen gomecista, lo llevó varias veces a la cárcel y al destierro. Restablecida la democracia, Andrés Eloy Blanco fue al Congreso Nacional; en 1947 fue elegido Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente; y fue Ministro de Relaciones Exteriores con Rómulo Gallegos.
Se encontraba en México desterrado cuando pereció en un accidente automovilístico, el 21 de mayo de 1955. Sus restos fueron llevados al Panteón Nacional.
El conjunto de sus obras está recogido en libros que fueron publicados con inusitado éxito: Tierras que me oyeron; El Huerto de la Epopeya; Navegación de Altura; La Aeroplana Clueca; Baedeker 2000; Poda; Carta a Juan Bimba; Giraluna; Vargas, Albacea de la Angustia; etc.
Destacó en la poesía con especial luz, lejano a las concepciones de sus contemporáneos, los miembros de la generación del 18, casi todos ellos altos poetas intimistas. En cambio, Andrés Eloy Blanco atendió siempre a lo que decía la gente, la calle, de allí la gran popularidad de la cual gozó con sus versos. En el cuento, especialmente en el más valorado de los suyos, La gloria de Mamporal, criticó las famas pueblerinas; como dramaturgo, se asomó en la mejor de sus piezas, Abigail (1942), a las lecciones bíblicas; como periodista fue uno de los más afamados columnistas de la prensa venezolana; como biógrafo, se ocupó del gran presidente de la República, José María Vargas, en Vargas, albacea de la angustia (1946); como ensayista político, se destacó especialmente en su Navegación de altura (1941). Como orador político y literario, cautivó a las multitudes venezolanas de los años treinta y cuarenta. Y lo siguió haciendo hasta su muerte en el exilio. De hecho, su última intervención pública, a horas del deceso, fue un discurso, en el cual llamó a lo mejor del espíritu venezolano a seguir viviendo. Como poeta gozó con sus poemas de una popularidad que seguramente sólo tuvo Abigail Lozano (1821-1866) durante el siglo XIX, Andrés Mata (1870-1931) a principios del presente, Aquiles Nazoa (1920-1976) a partir de los años cincuenta o Víctor Valera Mora (1935-1984) en los últimos tiempos. La fama lograda fue inmensa, pocos de los creadores con el verso han logrado tan alta estimación pública. Esto fue especialmente cierto con los textos que él recogió en su libro Poda. En su obra se halla un registro muy amplio, en la cual entra lo personal, como en El alma inquieta; lo geográfico y lo telúrico le dan carnadura a El río de las siete estrellas; lo tradicionista aparece en El limonero del Señor; es juguetón en El conejo blanco o en El gato verde; suyos son romances sobre tradiciones, como en La loca luz Caraballo; la transida emoción filial le hizo concebir su mejor poema A un año de tu luz o dejar escrito el viril testamento en su Canto a los hijos.
Andrés Eloy Blanco siempre se recordará por las famosas palabras que dijo cuando era Congresante a saber: "En el Mundo hay dos cosas que hacen mucha bulla; la primera: un automóvil viejo; y la segunda: un parlamentario recién elegido por primera vez."