miércoles, 18 de septiembre de 2013

Fallece Armando Reverón

(Sábado, 18 de Septiembre de 1954)
Fallece Armando Reverón
Armando Reverón, el creador de fórmulas cromáticas avanzadas, nació en Caracas el 10 de mayo de 1889, en el seno de una familia acomodada. Creció en un hogar sin grandes afectos y lleno de problemas familiares. La incompatibilidad de caracteres de sus padres, lo llevaron a vivir a Valencia en casa de una familia amiga.- Es posible que estos trastornos del núcleo familiar hayan influido, tiempo después, en su espíritu. Permaneció en Valencia hasta los 15 años. Ya en esta época las formas y los colores atraían poderosamente su atención. Su vocación artística tenía eco en un hermano de su madre, quien lo alentó y ayudó en sus comienzos. En 1904 regresó a Caracas para inscribirse en la Escuela de Bellas Artes. Ese tiempo se caracteriza por la transición que experimentaba la pintura venezolano. El impresionismo, muy en voga en Europa, empezaba a influir las tendencias pictóricas venezolanas. Reverón tuvo, también, su período impresionista, pero sólo fue un puente hasta encontrar su propia expresión.
En 1911 se presenta a un Concurso de Pintura en donde obtiene la calificación de sobresaliente. A consecuencia de este éxito organiza su primera exposición en la Escuela de Música y Declamación en donde se inicia su consagración como pintor. Después de este triunfo parte a Europa y se inscribe en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, en 1911. Después de un año de estudios, regresa a Caracas. La influencia recibida durante ese año en España le hace mucho bien. Asimila las técnicas imperantes en el viejo mundo y se convierte en un profundo admirador de los artistas españoles de la época. Un segundo viaje a España lo lleva a ingresar a la Academia de Bellos Artes San Fernando, de Madrid. A principios del siglo el panorama pictórico español estaba dominado por un grupo de artistas que se rebelaban contra la pintura académica. Reverón fue partícipe de esta inquietud, que reveló, tiempo después, en algunas de sus obras. Estudió las obras de Goya, el Greco y Zurbarán. Este último tuvo ascendiente en algunas de sus obras. Durante su estada en España recibió una invitación para ir a París, en donde permaneció una breve temporada. En 1915 regresa definitivamente a su patria.
La vida privada del artista estuvo estrechamente ligada a su obra. De carácter variado, a veces hermético a veces comunicativo, tenía tendencia a caer en estados melancólicos. Desde muy joven sufrió perturbaciones mentales que alteró, en algunas épocas, la continuidad de su producción. Su médico psiquiatra - el Dr. J. M. Báez Finol- dijo de él: "Reverón siempre fue un esquizofrénico". Consideraba que la fiebre tifoidea que el artista padeció en Valencia en 1912 y la muerte de su madre, acaecida en 1943, fueron los episodios más determinantes de su perturbación mental.
En sus primeros lienzos se nota una marcada predilección por los ambientes de misterio y fantasía atribuido al contacto con Goya y Zuloaga. A su regreso de la Península, su pintura adquiere un carácter sombrío con tonalidades fuertes y oscuras. Ya en Venezuela, toma contacto con el ruso Ferdinandov, acuarelista, y Mützner, impresionista rumano. Ambos pintores lo influyeron notablemente. Con Ferdinandov vivió breve tiempo en Punta de Mulatos. El impresionismo se hace notorio en su época azul o puntillista, que es cuando empieza a desaparecer la influencia española. Se ha llamado época azul por ser este color el predominante en sus lienzos. Se puede decir que este periodo comenzó, más o menos, en 1919 y terminó en 1923.
El período azul fue el más breve de todos. La obra predominante es "la Cueva". De esta etapa podemos mencionar: "Figura bajo un uvero", "La Trinitaria" y "Fiesta en Caraballeda".
Al finalizar 1917, Reverón se establece en La Guaira en el local del Colegio "Santos Michelena". Se ganaba la vida dando clases particulares. Alfredo Boulton, en su libro "La Obra de Armando Reverón", dice: "Era un hombre quieto, más bien taciturno y hermético, con cierta dificultad de expresión; de poca sociabilidad. Durante el tiempo que estuvo en La Guaira hizo apuntes al carboncillo y fue poca su obra al óleo".
En 1918 conoció a Juanita Ríos, quien fue su modelo, su compañera y luego su esposa. Muchos de los desnudos, pintados en Macuto, fueron hechos a Juanita.
En 1921 Reverón se radica en Macuto. Es el periodo en que una nueva interpretación de la luz se hace presente. Construyó su rústica vivienda a la sombra de los cocotales, los almendros y las uvas de la playa. Al trasladarse a Macuto su vida cambió. Estuvo lleno de excentricidades, reflejo de su personalidad cada vez más esquizofrénica Se dedicó a una serie de experimentos con la luz tropical. A tal punto, que llegó un momento en que eliminó toda clase de colorido, conservando tan sólo para sus armonías el sepia de sus lienzos de tela basta y el blanco.
La teoría que desarrolló del complicado problema visual en relación al color y a la luz, fue revolucionaria, no sólo en el ámbito nacional, sino mundial. Estudió a fondo el fenómeno cromático, llegando a la conclusión que sólo la luz valía.
De 1923 a 1924 fue un período de transición en su trabajo Pictórico. En 1925 – 1926 se inicia su época blanca que fue de gran aporte a la pintura mundial. Es el más importante y característico de su producción, y en el cual evolucionó totalmente la teoría del valor de la Luz Tropical y aportó un nuevo concepto de la acción alteradora que ejerce en los colores la intensidad luminosa. Este período es explicado por A. Boulton, como sigue: "búsqueda de una nueva síntesis que correspondía a planteamientos muy concretos sobre la fuerza y el valor expresivo de la Luz. Este periodo se vio caracterizado por el sometimiento de las formas, los volúmenes y los colores, al color blanco".
Desde 1929 su pintura se hace más densa y directa adquiriendo un sello personal. El periodo blanco concluyó hacía 1934 – 1935. En 1936 se inicia su época sepia en el cual utilizaba el propio color sepia de la tela en su estado casi virgen.
Aparecen, aquí, varias gamas de tierras y su producción adquiere importancia por la manera de aplicar la pasta. Muy representativo de esta época es su cuadro "Cocoteros". Usaba con frecuencia los tonos amarillos, anaranjados y ocres, como se aprecia en sus desnudos. El periodo sepia dio una nueva dimensión al paisaje del Litoral. Eliminó, por completo, los azules de las sombras. Este periodo, el más largo de todos, termina en 1949. Los años de este periodo marcan cierta preferencia por la figura humana. Estas tonalidades le acompañan hasta sus últimas obras. Los cuadros de esta época tienen gran vigor y seguridad.
Alfredo Boulton, que lo conoció, cuenta en su libro, que Armando Reverón tenía una manera muy especial de pintar. "Gesticulaba con movimientos rápidos, nerviosos, impulsivos". Su cuerpo entero mantenía el ritmo de sus rápidos pensamientos y sugerencias. "Envestía el lienzo como ante la presencia de un toro. Apretaba fuertemente su cintura y tapaba sus oídos para aislarse del ruido exterior. Pintaba desnudo de la cintura hacia arriba".
La técnica del empaste en la obra de Reverón es un proceso que merece párrafo aparte. Pasó por diferentes etapas. Antes de 1934 utilizó dos maneras muy diferentes de empastes. La primera se caracterizó por su espesor y por un trazado pequeño, nervioso, agresivo. Del empaste diluido de "Marina", pasó al toque puntillista de "figura bajo un Uvero". A partir de 1934 su pincelada adquirió un sentido especial. Después de 1940 sus pincelas fueron más directos, incisivas. "Después de la década del 40, dice Boulton, su rasgo se hizo más rudo. Esto se debió, acaso a la sequedad que el artista le daba a la materia colorante, hasta el punto de llegar a perder totalmente su jugosidad plástica, la cual le condujo, casi fatalmente, a utilizar en sus últimas tiempos tizas, carboncillos y pasteles".
En 1945 es internado en el Sanatorio del Dr. Báez. Estuvo inactivo cerco de dos años. Del Sanatorio regresa a Macuto y entra ya en la etapa final de su producción. En 1948 Utiliza tizas y lápices de colores. Este mismo año expone en el Taller Libre de Arte. Otra exposición de su período blanco es presentada en el Ateneo de Caracas.
En 1951 se presenta una exposición de sus obras en el Hogar Americano. En 1952 su estado mental es inquietante. Su producción baja y su calidad artístico empieza a resentirse.
En 1953 Armando Reverón recibe el Premio Nacional de Pintura en el Salón Oficial Anual de Arte Venezolano. Más los premios "Federico Brandt" y "Jhon Boulton".
El mismo año es internado, ya definitivamente, en el Sanatorio Son Jorge, en donde muere de una embolia cerebral el 18 de septiembre de 1954. Al año siguiente de su muerte se organiza una exposición retrospectiva de su obra en el Museo de Bellos Artes. Fue una muestra de 399 obras realizadas entre los años 1910 y 1954. Una selección, realizada de estas obras, se llevó a Estados Unidos. Fueron 55 obras que se presentaron en el Instituto de Arte Contemporáneo de Boston en diciembre de 1955 y que se clausuró en octubre de 1956 en la Galería de Arte Corcoran de Washington. En 1960 se instituye la Bienal "Armando Reverón".
Durante los ocho meses que pasó en el Sanatorio, antes de morir, su sensibilidad no le abandonó. Hasta el momento de su muerte gozó de pleno dominio de sus facultades artísticas. Doce fueron los cuadros que realizó en el Sanatorio. Sus modelos eran los propios enfermos, las enfermeras o los jardines del hospital. Uno de sus últimos cuadros, que pertenece al Museo de Bellas Artes se llamó "Paisaje".
Armando Reverón no dejó escuela ni seguidores. Su estilo se alejó siempre de la rutina, del conformismo. Creó la expresión.
Era personalista hasta en el modo de utilizar el pincel. El problema luz-color fue vital en su vida. Su dibujo es recio y sólido. Su obra es variada en calidad; de gran sinfonía plástica en cada período, alcanzando siempre una alta creatividad.
La pintura de Reverón es realista, intensa. Nunca tuvo contrastes estridentes. En sus cuadros se encuentra mesura en el color y armonía fría.
Reverón marcó una época. No sólo en vida fue personalista, sino que, después de muerto, lo ha seguido siendo. El hecho de no dejar seguidores, le imprime una condición especial a su obra. Su estilo fue único y seguirá intacto a través de la historia de la Pintura Venezolana.
Se escogió el día del nacimiento de este importante pintor venezolano como el DIA DEL ARTISTA PLASTICO.

Tomás de Heres

(Viernes, 18 de Septiembre de 1795)
Tomás de Heres
Nace el 18 de septiembre de 1795, en Angostura, hoy Ciudad Bolívar, el prócer Tomás de Heres.
Procedía de una familia realista y a los quince años se incorporó al ejército español y sirvió primero a las órdenes de los realistas en el Batallón «Numancia». Más tarde se pasó con todo su batallón a las fuerzas republicanas, en 1820, dirigiéndole al Libertador estas palabras: «La conducta del Batallón Numancia ha sido la que V.E. y América debían esperar».
En 1823 se pone a las órdenes de Sucre, y desde entonces la patria lo ve en más de un destino honorable. En 1824 desempeñó el cargo de Ministro de Guerra y Marina del Perú, y cuatro años después participó en la batalla del Portete de Tarqui a las órdenes del General Juan José Flores.
Fue elegido diputado para el Congreso de Valencia de1830 y, más tarde Gobernador de Guayana.
Murió asesinado en su casa de Angostura por un desconocido en abril de 1842.

José Tomás Boves

Miércoles, 18 de Septiembre de 1782)
José Tomás Boves
El 18 de septiembre de 1782 nace en Oviedo, provincia de Asturias, el jefe realista José Tomás Boves, tristemente célebre por sus crueldades durante la guerra independentista.
Lo cierto es que Boves gozaba con el dolor ajeno, se recreaba en las órdenes más crueles y presenciaba las ejecuciones de patriotas, a quienes hacía bailar el «Piquirico» antes de morir. Boves murió en la batalla de Urica, en 1814, y con él murió la Segunda República.
José Tomás Boves era hijo de un "modesto empleado municipal de la ciudad de Oviedo". Muerto su padre cuando era solo un niño de cinco años, quedó al cuidado de su madre, una lavandera.
Se establecen en soldado patriota Gijón, también ciudad asturiana, al norte de España; allí logra Boves ingresar al Instituto Real Asturiano y se gradúa de piloto para la marina mercante. Sigue estudios en El Ferrol y logra diploma de piloto de la marina real.
Por su conducta irregular, Boves hizo carrera corta en la marina española. Obtuvo empleo en una flota que comerciaba entre las Antillas y Venezuela. Al poco tiempo se estableció en Calabozo, a comerciar en ganados, especialmente en el tráfico de caballos. Allí estaba cuando Monteverde le encargó organizar un escuadrón de lanceros hacia principios de 1813.
La figura que va a destacarse durante los años de 1813 y 1814 es la de José Tomás Boves, por el conocimiento de los llanos, por haberse convertido en caudillo de los llaneros y por su arrojo y crueldad.
A fines de 1813 Bolívar estaba cercado por las fuerzas españolas; aunque derrotados sus jefes principales, los realistas comenzaban a reorganizarse y a tomar posiciones. Cajigal se encontraba en Guayana, Ceballos en Coro, Salomón en Puerto Cabello, Yáñez en Apure y Boves en el Orinoco. Este último comenzó la ofensiva y avanzó hacia Calabozo, mientras Yáñez tomaba a Barinas. Yáñez fue derrotado por Urdaneta en Ospino en febrero de 1814. En esta batalla murió Yáñez.
Pero el mayor peligro amenazaba en los llanos, donde el español José Tomás Boves, convertido en caudillo de los llaneros, había organizado un poderoso ejército y avanzaba hacia los valles de Aragua. Campo Elías, español al servicio de la República, lo derrotó en Mosquitero, a mediados de noviembre de 1813; pero Boves se repuso y volvió al ataque, derrotando al propio Campo Elías en La Puerta y atacando a los patriotas en San Mateo. El 20 de febrero de 1814 ataca Boves a Bolívar en San Mateo; durante varios días se suceden las ofensivas; los días 28 de febrero y 24 de marzo hay batallas. Mueren dos patriotas: Villapol y Ricaurte. Este último se sacrifica al incendiar el parque de municiones para evitar que cayera en manos enemigas.
El general Mariño quien llegó con refuerzos desde Oriente se enfrentó a Boves en Bocachica. En Bocachica Mariño derrota a Boves el 31 de marzo. Boves huye hacia Calabozo y Bolívar sale a perseguirlo.
Después del encuentro, Boves se retiró a Valencia y Mariño a La Victoria. Entre tanto, Ceballos había puesto sitio a Valencia, defendida por Urdaneta. Bolívar llegó con refuerzos y Ceballos levantó el sitio y fue a unirse a las tropas de Juan Manuel Cajigal. Poco después, Cajigal y Ceballos intentaron un nuevo ataque sobre Valencia; pero fueron derrotados por Bolívar en Carabobo, el 28 de mayo de 1814.
Repuesto Boves después de Bocachica, avanzó con sus tropas en un nuevo intento que vino a significar la derrota de los patriotas en esta segunda etapa de la vida de la República. Boves derrotó a Bolívar y a Mariño en La Puerta, y entró a los valles de Aragua. Puso sitio a Valencia, y no pudiendo tomarla, propuso un tratado al jefe patriota que defendía la plaza, Juan Escalona, jurando cumplir religiosamente con las estipulaciones convenidas. Confiados en las promesas de Boves, los defensores entregaron la plaza; pero el jefe español no cumplió su palabra y ordenó pasar por las armas a todos los defensores.
Después de La Puerta, Boves quedó dueño de los valles de Aragua y avanzó con sus tropas sobre Caracas. Bolívar, Mariño, Ribas y otros jefes se retiraron a Oriente con la esperanza de rehacer sus fuerzas y repeler al enemigo. La retirada de estas tropas fue seguida por la emigración de gran parte de la población de la ciudad, que huía del terror del jefe español.
Boves ocupó Caracas y organizó un nuevo gobierno realista. Desconoció a Cajigal que había sido designado Capitán General de Venezuela por las autoridades metropolitanas, y asumió el mando con el título de "'Comandante General del Ejército Español". Destacó a Morales en persecución de los patriotas que huían a Oriente, y poco después él mismo se puso al frente de las operaciones. En Aragua de Barcelona, Cumaná y Urica, los republicanos intentaron inútilmente resistir a las tropas de Boves y Morales. Boves en Urica, de Barcelona, derrota a Ribas y a Bermúdez el 5 de diciembre de 1814. Pero en la batalla muere Boves.
El historiador realista Heredia, relata lo siguiente:
«En la noche siguiente a su entrada a Valencia (10 de julio), Boves reunió todas las mujeres en un sarao, y, entre tanto, hizo recoger los hombres, que había tomado precauciones para que no se escaparan, y sacándolos fuera de la población los alanceaba como toros sin auxilio espiritual. Solamente el doctor Espejo (Gobernador político) logró la distinción de ser fusilado y tener tiempo para confesarse. Las damas del baile se bebían las lágrimas y temblaban al oír las pisadas de las partidas de caballería, temiendo lo que sucedió, mientras que Boves con un látigo en la mano les hacía danzar el Piquirico y otros sonecitos de la tierra a que era muy aficionado, sin que la molicie que ellos inspiran fuese capaz de ablandar aquel corazón de hierro. Duró la matanza algunas noches. »

martes, 17 de septiembre de 2013

La Ceiba de Carvajal

(Miércoles, 17 de Septiembre de 1546)
El 17 de septiembre de 1546 muere ahorcado el conquistador Juan de Carvajal, en la ciudad de El Tocuyo, que él había fundado el año anterior (1545). A la muerte del gobernador Remboldt, ejerció el poder Juan de Carvajal, enviado como Teniente de Gobernador a Coro. Este gobernador-encargado convenció a gran parte de la población de Coro para que emigrara con sus ganados y otros bienes hacia el interior. Con esos recursos fundó la ya mencionada ciudad de El Tocuyo. El 7 de diciembre de 1545. Este conquistador español fue nombrado Gobernador y Capitán General de la Provincia de Venezuela, en sustitución de los Welser.
La muerte del gobernador Felipe de Hutten, ordenada por Carvajal, llama la atención de la Audiencia de Santo Domingo y comisiona a Juan Pérez de Tolosa para seguirle un juicio. La rivalidad entre Carvajal y Felipe de Hutten, jefe Welser con título de Capitán General, era inevitable. El malvado Carvajal hizo todo lo posible hasta que logró asesinar a Hutten en Abril de 1546.
Con la muerte de Hutten finaliza la dominación de los banqueros Welser en la provincia de Venezuela.
Juan de Carvajal fue encontrado culpable y se le condenó a morir ahorcado, sentencia que se cumplió el 17 de septiembre, en la Ceiba de la Plaza Mayor de El Tocuyo. Dicha ceiba aun existe y se le conoce con el nombre de «Ceiba de Carvajal».

domingo, 15 de septiembre de 2013

Mario Briceño Iragorri

(Miércoles, 15 de Septiembre de 1897)
Mario Briceño Iragorri
Mario Briceño Iragorri uno de los más importantes de los ensayistas venezolanos nació en la ciudad de Trujillo el 15 de septiembre de 1897.
Su infancia y juventud transcurrieron en tierras andinas, especialmente en las ciudades de Trujillo y Mérida.
A los 12 años quedó huérfano de padre y según su propio testimonio ya para entonces sentía "Bullir en mi mente votación para las letras". Desde joven inició su formación cultural leyendo obras "con profundo desorden". Víctor Hugo, Shopenhauer, Voltaire, Diderot, Queiroz y Vargas Vila fueron los primeros autores que pasaron ante sus ojos. Fue profundamente estimulado por las ideas de Federico Nietzche las cuales divulgó entre los compañeros de su ciudad nativa.
Desde 1914 a 1918 vivió en Trujillo dedicado a la dura faena del periodismo provinciano y fundó un pequeño grupo literario con el nombre de "Ariel".
A los 21 años se residencia en la ciudad de Mérida "que le era más propicia para sus inquietudes intelectuales". Comenzó a estudiar Derecho junto con su entrañable amigo Mariano Picón Salas. Obtuvo el título de Abogado en 1920, pero ejerció poco la profesión. En la UCV obtuvo el doctorado en Ciencias Políticas (1925). En realidad los aspectos donde más va a destacar van a ser como profesor, periodista, historiador, diplomático y sociólogo.
Entre sus numerosas obras destacan: Alegría de la tierra, casa León y su tiempo, El caballo de Ledezma, El Regente Heredia o la piedad heroica, Introducción y defensa a nuestra Historia, Mi infancia y mi Pueblo, Patria Arriba, Tapices de Historia Patria, Lecturas Venezolanas etc.
Fue Senador de la República e integrante del ilustre Consejo Municipal de Caracas y obtuvo importantes galardones literarios con sus obras: "Casa León y su Tiempo" y "El Regente Heredia o la Piedad Heroica".
Literariamente a Mario Briceño Iragorry hay que ubicarlo dentro de la generación postmodernista de 1920.
Siendo muy joven, cuando estudiaba en la Universidad de Mérida, comenzó a publicar sus primeros ensayos. Su primer libro aparece con el título de "Horas", en 1921. Luego publica "Ventanas en la Noche" (1925) y "Lecturas Venezolanas" (1926).
Va a ser el género del ensayo en donde se va a realizar como escritor. Especialmente dentro del ensayo histórico va a dar los mejores frutos de su pluma.
Con "Tapices de Historia Patria" (1933) Briceño Iragorry expone conceptos nuevos y "defiende los valores de la cultura hispánica". Escribió la auténtica historia de Venezuela, sin las omisiones con las que solía escribirse hasta su generación. Así pues, restituyó a la historia de Venezuela los tres siglos coloniales en los que descansan los fundamentos de la vida venezolana. Se dedicó por entero al estudio metódico de nuestro pasado y dice "me complace haber ayudado a la formación de nuevos conceptos para el juicio de la Historia nacional". Tal recuperación constituye la esencia de su ideario.
"Temas Inconclusos" y "El Caballo de Ledezma" son dos libros que lo reafirman como uno de los primeros ensayistas de hispanoamérica.
A partir de 1946, según la opinión de los críticos que han estudiado su obra, comienza la época de la madurez en su producción ensayística. Produce y publica cuatro de sus obras fundamentales: "Casa León y su Tiempo" (1946), "El Regente Heredia o la Piedad Heroica" (1947) "Mensaje sin Destino" (1950), reflexiones que amplió dentro del tono de la ficción en su libro Los Riberas (1957).
El primero de estos libros fue producto "de una lenta y cuidadosa investigación en el Archivo General de la Nación". Se trata de la historia del Marqués de Casa León "maquiavélico personaje que a la sombra de realistas y patriotas jugó a la doble carta de la simulación y el oportunismo". Es un libro donde se presenta "el examen de los orígenes económicos de la oligarquía criolla".
El segundo de los libros mencionados tiende a exaltar la figura del Regente Heredia gran defensor de "la justicia en tiempos de ignominia". Es un personaje símbolo. Fue escrito un poco "para pintar las virtudes contrarias a los vicios del hábil político Casa León".
"Mensaje sin Destino" es su "obra más aleccionadora". Se erige en maestro de las nuevas generaciones y se presenta como un sociólogo de primer orden.
El Profesor Pastor Cortés en su ensayo "Perfiles de un venezolano ejemplar" dice en referencia a esta obra que "en el panorama literario anterior tan solo se asemeja en su preocupación y angustia a "Cosas Sabidas y Cosas por Saberse" del ilustre Cecilio Acosta". En la obra se plantea el problema de la quiebra de los valores venezolanos y la necesidad de reconquistarlos. "Es un alegato a la juventud para que recapacite y busque nuevos valores".
Mario Briceño Iragorri confiesa que es un hombre idealista cuando dice: "el mundo de las ideas más que el mundo de los hechos ha sido la temática preferida de mi labor como escritor."
Este ilustre pensador murió en Caracas el 6 de junio de 1958.