viernes, 16 de mayo de 2014

Arturo Uslar Pietri

(Miércoles, 16 de Mayo de 1906)
Arturo Uslar Pietri
Arturo Uslar Pietri, uno de los más brillantes representantes de la Generación del 28, nació en Caracas el 16 de mayo de 1906.
Su infancia y juventud transcurren en el marco histórico y político de la dictadura del General Juan Vicente Gómez.
Su primera escuela fue el Colegio de los Padres franceses en Caracas, donde permanece hasta 1915. Luego vivió varios años en Maracay, Edo. Aragua, región que según su propia confesión dejó "una influencia preponderante en mi versión de la naturaleza".
A los 15 años comenzó sus estudios de Bachillerato en el Liceo San José de Los Teques.
Desde joven demostró sus inquietudes intelectuales leyendo obras de Salgari, Julio Verne, Alejandro Dumas y los grandes maestros del momento hispanoamericano: Rubén Darío, José Enrique Rodó.
Durante los años que anteceden a la Primera Guerra Mundial comienza a sentirse en Venezuela las influencias de la llamada literatura de vanguardia. Se manifiestan cambios de actitud ante la creación artística y Arturo Uslar Pietri va a ser uno de los abanderados al publicar su primer libro de cuentos "Barrabás y Otros relatos" y "con este libro inaugura el proceso de la vanguardia en la prosa narrativa" de Venezuela.
A los 23 años alcanza el título de Doctor en Ciencias Políticas en la Universidad Central de Caracas. Para esta época (1929) comienza a viajar por todo el mundo: Francia, Bélgica, Inglaterra, Suiza, España, Italia, Marruecos, Egipto, Palestina, Siria y El Líbano.
En París entra en contacto con "las corrientes surrealistas" y "madura nuevas técnicas narrativas".
En Madrid publica "Las Lanzas Coloradas" en 1931, novela que había escrito "en una Primavera en París". El escritor tiene 25 años y ya se consagra como novelista y "hace caminar a la novela venezolana por un rumbo diferente al regionalismo imperante".
Regresa a su Patria en 1934. Uno de sus cuentos más notables "Lluvia" gana el Primer Premio de un Concurso patrocinado por la Revista "Elite". Se hace Profesor en la Universidad en la Cátedra de Economía Política.
Un nuevo libro de cuentos: Red; publica en 1936. Dos años después ocupo el cargo de Ministro de Educación en el régimen del General Eleazar López Contreras.
Durante el gobierno del General Isaías Medina Angarita, que se inicia en 1941, Arturo Uslar Pietri es uno de los principales colaboradores Y va a desempeñar cargos importantes como Ministro de Hacienda y el de Relaciones Interiores.
A partir de 1945 Uslar Pietri se retira de la Política debido a un golpe militar que derroca al gobierno de Medina. Es víctima de la persecución política del momento y se refugia en los Estados Unidos.
Actúa como Profesor de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Columbia y se dedica a continuar su creación literaria. Publica su segunda novela histórica "El Camino del Dorado" el año de 1947.
En Nueva York permanece 4 años. Allí publica uno de sus más célebres libros de ensayos "Hombres y Letras de Venezuela" que fue producto de los cursos que impartiera en la Universidad norteña. Al poco tiempo publica otro libro de Ensayos. "De una a otra Venezuela" donde plantea los grandes males de nuestro país.
"Treinta Hombres y sus Sombras" es el tercer libro de cuentos de Uslar Pietri, publicado en Buenos Aires en 1949.
En 1950 retorna a su Patria. Ya es un escritor internacionalmente reconocido como cuentista, novelista y ensayista. Entonces recibe el premio "Arístides Rojas" por su novela "El Camino del Dorado" y dirige el Papel Literario del diario "El Nacional" de Caracas, del cual fue Director (1969 a 1974) y mantiene desde hace más de 50 años su columna semanal «Pizarra».
Uslar Pietri continúa su obra ensayística con tres nuevos libros: "Las Nubes" (1952), "Apuntes para retratos" (1952) y "Tierra Venezolana" (1953). El primero de estos libros le hace obtener el Premio Nacional de Literatura.
En 1955 publica "Breve Historia de la Novela Hispanoamericana" y "Pizarrón", un libro donde reúne una serie de artículos de prensa. Este mismo año es designado Individuo de Número de la Academia de Ciencias Políticas y Sociales.
Durante varios años dictó una serie de charlas por televisión bajo el título de "Valores Humanos" que ha publicado en varia series, a partir de 1955.
Para 1962 reúne sus obras dramáticas en un volumen con el título de "Teatro" en donde incluye cuatro obras: "El día de Antero Alban", "La Tebaida", "La Fuga de Miranda" y "El dios invisible".
En 1963 es lanzado como candidato a la Presidencia de la República con el lema «Arturo es el Hombre» pero salió derrotado por el Dr. Raúl Leoni. Luego entorno a él se formó el Frente Nacional Democrático (FND), partido que terminó por desaparecer; en 1968 auspició la candidatura presidencial de Miguel Angel Burelli Rivas. En 1976 Arturo Uslar Pietri fue Embajador.
En 1969 publica un conjunto de ensayos bajo el título de "En busca del Nuevo Mundo" donde plantea de nuevo los grandes problemas americanos. En 1973 publica su único libro de poesías conocido: "Manos" dedicado a su esposa Isabel Bravo.
Los últimos años los ha pasado en Venezuela, dedicado a sus labores intelectuales y especialmente como Director del diario "El Nacional", cargo que desempeñó con acierto hasta 1974. En este mismo año publica dos obras: una titulada: "Veinticinco Ensayos" que viene a ser una antología de otros ya publicados en libros anteriores, y la segunda denominada "La Otra América", conjunto de ensayos sobre "los pueblos herederos de la colonización española en la actual coyuntura de globalización del destino humano y de las grandes asociaciones supranacionales con el propósito de saber "qué somos y qué podemos llegar a ser" dentro del mundo que han configurado los anglosajones, los germanos y, posteriormente los eslavos y los asiáticos".
En 1975 edita "El Globo de Colores", obra que capta las características de los pueblos y sus gentes, como eterno viajero y agudo observador que es dicho escritor.
Interesado, como la mayoría de los intelectuales del continente, en escribir sobre los dictadores de América, publica en 1976 "Oficio de Difuntos" novela donde pretende entre historia y ficción presentar la imagen histórico-política del dictador Juan Vicente Gómez.
En este aspecto de ficcionar sobre los dictadores latinoamericanos el primero que lo inicia es Miguel Angel Asturias con su obra "El Señor Presidente" -1946-, luego le siguen Augusto Roa Bastos con "Yo el Supremo" -1974-, Alejo Carpentier con "El Recurso del Método" -1974-; Gabriel García Márquez con "El Otoño del Patriarca" - 1976 y Arturo Uslar Pietri con "Oficio de Difuntos" -1976.
Sus últimos libros publicados, son: "Educar para Venezuela", "Samuel Robinson". El primero es un libro de reflexiones pedagógicas en donde el autor plantea, con ese especial dominio del hecho educativo nacional, una serie de problemas acerca de la crisis educativa venezolana. "Samuel Robinson" (1.981), narra la vida de ese peculiar educador y viajero que fue Don Simón Rodríguez o Samuel Robinson. Novela que al decir del crítico Alexis Márquez Rodríguez es "sin duda la mejor novela de Uslar. Y aún: una de las más depuradas de la lengua castellana de los últimos años".
En 1991 apareció su novela La visita en el tiempo, con la que obtuvo el premio «Príncipe de Asturias» de ese año. Uslar Pietri es miembro de las Academias de la Lengua, de Ciencias Políticas y Sociales y de la Historia. Entre los numerosos premios que ha recibido destacan el Premio Nacional de Literatura, en dos ocasiones; el «María Moors Cabot», el «Cervantes» de Periodismo; el «Rómulo Gallegos», de Venezuela.
Arturo Uslar Pietri muere en Caracas, el 26 de Febrero de 2001, a los 95 años de edad.

Juana Bolívar y Palacios

(Domingo, 16 de Mayo de 1779)
Nace en Caracas, el 16 de mayo de 1779, Juana Bolívar Palacios, hermana del Libertador Simón Bolívar. Contrajo matrimonio con su tío Dionisio Palacios y Blanco el 11 de diciembre de 1792, cuando apenas tenía 13 años de edad.
En 1814 enviuda, y al tomar Boves la capital, sale exiliada hacia Curazao y Saint Thomas. Posteriormente regresa a Venezuela; en el año de 1819 vive en Angostura y en 1823 pasa a Caracas donde muere el 7 de marzo de 1847.

miércoles, 14 de mayo de 2014

Los Admirables de la Campaña

(Viernes, 14 de Mayo de 1813)
Desde Cúcuta a Caracas no detuvo nada ni nadie a los intrépidos libertadores. «Una campaña rápida -dice don Lorenzo Marroquín-, fulgurante, camino de triunfos, andar de rayo, una línea recta desde Cúcuta hasta Caracas; con un solo zigzag también propio del rayo: la desviación a Barinas, la batalla de Niquitao, para volver a emprender el camino de flecha triunfal».
La batalla de Cúcuta, librada contra el brigadier Correa, había sido la más importante de la campaña y sirvió para elevar los corazones y encender el patriotismo. El Gobierno de las Provincias Unidas de la Nueva Granada, con sede en Tunja, le ha dado a Bolívar el grado de Brigadier y el título de Ciudadano de la Nueva Granada. Era el primer grado militar que se ganaba en una acción guerrera (recuérdese que Bolívar se incorporó al ejército de Miranda con el grado de Coronel).
Hombres brillantes, gallardos oficiales le van a acompañar desde aquí hasta culminar la Campaña que se llamó Admirable, precisamente por la calidad de los jefes que en ella participaron: Rafael Urdaneta, Atanasio Girardot, Antonio Ricaurte, Luciano D'Elúyar, Francisco de Paula Vélez, José María Ortega, Manuel y Antonio París, José Félix Ribas, Tomás Gutiérrez ... además de eminentes civiles como don Cristóbal Mendoza (que había sido el primer Presidente de Venezuela) y Pedro Briceño Méndez. Es decir, ilustres venezolanos y neogranadinos, unidos en la misma empresa de libertad.

La Campaña Admirable

(Viernes, 14 de Mayo de 1813)
La Campaña Admirable
El 14 de mayo de 1813 sale de Cúcuta el ejército conducido por Simón Bolívar con destino a Venezuela. Lo integran brillantes oficiales granadinos y venezolanos, por lo que la campaña que se inicia se llamará la Campaña Admirable. Ellos eran, entre otros, Rafael Urdaneta, José Félix Ribas, Atanasio Girardot, Antonio Ricaurte, Luciano D'Elhuyar, etc.
Bolívar había recibido el 30 de marzo la deseada autorización, para invadir a Venezuela, aunque no a entera satisfacción; además, las divergencias surgidas entre él y el coronel Manuel del Castillo retrasan notablemente la empresa libertadora.
Cuando Bolívar llega a Mérida, el 23 de mayo de 1813, el pueblo lo aclama como LIBERTADOR, siendo la primera vez que así se le llama. El Concejo de esta ciudad merideña, presidido por don Luis María Rivas, le saluda en sesión especial con estas palabras: «¡Gloria al Ejército Libertador y gloria a Venezuela que os dio el ser, a vos, ciudadano general! Que vuestra mano incansable siga victoriosa destrozando cadenas, que vuestra presencia sea el terror de los tiranos y que toda la tierra de Colombia diga un día: Bolívar vengó nuestros agravios».
El 14 de junio llega a la ciudad de Trujillo. Al día siguiente, después de meditar largas horas, dictó aquella terrible Proclama de Guerra a Muerte, documento controversial que se le justifica a Bolívar por la manifiesta crueldad de los españoles realistas. Esta proclama, en que se ofrece la vida a los americanos, aún cuando sean culpables, y a los españoles y canarios se les amenaza con la muerte, «aún siendo indiferentes», si no obran activamente en obsequio de la libertad, tuvo el efecto que se deseaba, es decir, estimular a unos y amedrentar a otros. Para este día de la Proclama de Guerra a Muerte, Bolívar no había cumplido aún los 30 años de edad.
El 2 de julio de 1813, el ejército libertador, con José Félix Ribas y Rafael Urdaneta a la cabeza, vence en Niquitao. Luego obtendrá la hermosa victoria de Los Horcones. Bolívar, por su parte, después de libertar a San Carlos, derrota por completo al enemigo en Taguanes, obligando a Monteverde a retirarse a Puerto Cabello. El 2 de agosto entra el Libertador a Valencia, en medio del frenesí del pueblo. Allí deja de Gobernador Militar a Girardot, y con tropas de éste y de Urdaneta siguió hacia su objetivo principal, la ciudad de Caracas.
A su ciudad natal llega Bolívar, triunfante, el día 6 de agosto, dejando atrás las penurias, los sacrificios de la Campaña Admirable. La Gaceta de Caracas, de veinte días más tarde, comenta: «Que se considere al héroe caraqueño en medio de un concurso de más de 30.000 almas recibiendo los homenajes sinceros de todo un pueblo a quien acaba de libertar ...» Los realistas, que ejercían el Poder Civil y Militar de Caracas, huyen precipitadamente de la ciudad. Después, en 14 barcos se dirigen hacia Curazao. Tres días tenía el Libertador en Caracas, en medio de homenajes sinceros del pueblo y de las autoridades republicanas. Pero su celo, su actividad eran cada vez más notorios.
Breve Recuento De Lo Ocurrido En La Campaña Admirable Y Después De Ella
Exiliado en Nueva Granada, después de la capitulación de 1812, Bolívar se entregó de lleno a la tarea de conseguir ayuda para invadir a Venezuela. En el Manifiesto de Cartagena expuso su plan de acción al gobierno neogranadino. Después de prestar servicios y participar en varias campañas en el vecino país (Cartagena, Santa Marta, Pamplona), obtuvo la ayuda del gobierno de la Nueva Granada e invadió por San Antonio del Táchira a comienzos de marzo de 1813. La campaña se completó con todo, éxito en cinco meses. Bolívar, secundado por José Félix Ribas, Rafael Urdaneta, Atanasio Girardot y otros patriotas venezolanos y granadinos, derrotó a los realistas en Niquitao, los Horcones y Los Pegones, y ocupó gran parte del territorio de las provincias de Barinas, Mérida, Trujillo y Caracas. Monteverde se refugió en Puerto Cabello y Bolívar ocupó Caracas el 7 de agosto de 1813. Los españoles quedaron en poder de Puerto Cabello, Coro y las provincias de Maracaibo y Guayana. La situación político-militar a mediados de 1813, y como resultado de las dos campañas, guardaba cierta semejanza con la de 1811. Durante la Campaña Admirable, Bolívar proclamó la "guerra a muerte", en la ciudad de Trujillo, el 15 de junio de 1813. Y a raíz de la ocupación de Caracas, declaró restablecida la República y asumió la dictadura.
CONSECUENCIAS DE LAS CAMPAÑAS DE 1813
Los éxitos militares de 1813, permitieron a los patriotas ocupar la mayor parte del territorio que había estado bajo el gobierno de la Primera República. Mariño asumió el gobierno de las provincias orientales, Cumaná y Barcelona, y se proponía crear, junto con las de Margarita y Guayana, el Estado de Oriente. En Caracas, Bolívar asumió el gobierno de los territorios liberados en la Campaña Admirable, declaró restablecida la República y comenzó a preparar la defensa frente a la reacción realista, que bien pronto empezó a hacerse sentir desde diferentes puntos. Puerto Cabello, Coro, Maracaibo y Guayana pasaron a ser, como en 1812, los puntos de mayor peligro. Y ahora, también, los llanos de la provincia de Caracas, donde el jefe español José Tomás Boves, convertido en caudillo de los llaneros, amenazaba con un formidable ejército hacia los valles de Aragua y la capital.
La reorganización del gobierno se llevó a cabo a raíz de la ocupación de Caracas por Bolívar el 7 de agosto, y adoptó la forma de una dictadura ejercida por el jefe patriota. En aquellos momentos no era posible restaurar las autoridades republicanas de 1812. Los miembros del Gobierno y del Congreso de 1812 se encontraban dispersos, y no había condiciones para intentar un nuevo gobierno constitucional. Bolívar, respetuoso de los sentimientos republicanos de muchos patriotas, consultó la opinión de los hombres más representativos del momento en relación con la forma que debía adoptar el gobierno. Francisco Javier Ustáriz elaboró un plan de gobierno, según el cual El Libertador debía ejercer el mando supremo hasta tanto fuera organizar un gobierno constitucional. El plan de Ustáriz, respaldado con la opinión de otros hombres como Miguel José Sanz y Miguel Peña, sirvió de base para que Bolívar asumiera la dictadura en 1813. Además, la Municipalidad de Caracas, reunida el 14 de octubre, lo confirmó como Jefe Supremo, y lo proclamó con el título de Libertador.
El Libertador consideró su gobierno como una etapa transitoria y manifestó su intención de restablecer constitucionalmente la República. En un discurso pronunciado en Caracas, el 2 de enero de 1814, dijo:
"Anhelo por el momento de transmitir este poder a los representantes que debéis nombrar...
... yo no he venido a oprimiros con mis armas vencedoras: he venido a traeros el imperio de las leyes: he venido con el designio de conservamos vuestros sagrados derechos. No es el despotismo militar el que puede hacer la felicidad de un pueblo, ni el mando que obtengo puede convenir jamás, sino temporariamente, a la República. Un soldado feliz no adquiere ningún derecho para mandar a su patria. No es el árbitro de las leyes ni del Gobierno; es el defensor de su libertad...
... Elegid vuestros representantes, vuestros magistrados, un gobierno justo y contad con que las armas que han salvado la República, protegerán siempre la libertad y la gloria nacional de Venezuela".
Así, pues, El Libertador asumió el mando supremo en 1813, como consecuencia de la Campaña Admirable, y en vista de la imposibilidad que había en aquellos momentos de transmitirlo al gobierno legal. Y porque la opinión expuesta por personas notables de Caracas fue la de que mientras persistiera la situación de peligro, Bolívar debía ejercer el mando supremo.
El gobierno patriota de 1813 y 1814 fue una dictadura ejercida por El Libertador. Pero al igual que la que ejerciera Miranda en 1812, fue una dictadura del tipo clásico. En efecto, en la antigua Roma, durante la república, cada vez que un peligro extraordinario amenazaba al estado, se designaba un dictador entre los ciudadanos más prominentes. El dictador tenía autoridad civil y militar y era nombrado por seis meses, al cabo de los cuales se le retiraban los plenos poderes.
No obstante que en 1813 no había ningún organismo de gobierno que pudiera investir a Bolívar con el mando supremo y que sólo hubiera opiniones favorables al ejercicio del mando, su gobierno fue de este tipo. Y las mismas circunstancias difíciles que se prolongaron hasta 1819, dejaron en manos de Bolívar el ejercicio de este poder, que no pudo renunciar hasta febrero de 1819 ante el Congreso de Angostura.
LA SITUACIÓN MILITAR
Una vez resuelto el problema político con el establecimiento de la dictadura, el gobierno pasó a enfrentar el peligro más grave, que era el de tipo militar: la reacción realista, que comenzaba a amenazar de diferentes puntos.
El enemigo había recibido refuerzos importantes en Puerto Cabello. El Libertador, que había sitiado esta plaza, tuvo que retirarse perseguido por Monteverde. En los alrededores de Puerto Cabello se libraron los encuentros victoriosos de Bárbula y las Trincheras. A raíz de este último, Monteverde se refugió de nuevo en la plaza.
Desde Coro avanzó el brigadier español Ceballos, quien derrotó a Bolívar y tomó Barquisimeto. A fines de noviembre, El Libertador se desquitó de estas derrotas venciendo a los realistas en Vigirima y Araure.
Pero el mayor peligro amenazaba en los llanos, donde el español José Tomás Boves, convertido en caudillo de los llaneros, había organizado un poderoso ejército y avanzaba hacia los valles de Aragua. Campo Elías, español al servicio de la República, lo derrotó en Mosquitero, a mediados de noviembre de 1813; pero Boves se repuso y volvió al ataque, derrotando al propio Campo Elías en La Puerta y atacando a los patriotas en San Mateo. El general Mariño quien llegó con refuerzos desde Oriente se enfrentó a Boves en Bocachica. Después del encuentro, Boves se retiró a Valencia y Mariño a La Victoria. Entre tanto, Ceballos había puesto sitio a Valencia, defendida por Urdaneta. Bolívar llegó con refuerzos y Ceballos levantó el sitio y fue a unirse a las tropas de Juan Manuel Cagigal. Poco después, Cagigal y Ceballos intentaron un nuevo ataque sobre Valencia; pero fueron derrotados por Bolívar en Carabobo, el 28 de mayo de 1814.
Repuesto Boves después de Bocachica, avanzó con sus tropas en un nuevo intento que vino a significar la derrota de los patriotas en esta segunda etapa de la vida de la República. Boves derrotó a Bolívar y a Mariño en La Puerta, y entró a los valles de Aragua. Puso sitio a Valencia, y no pudiendo tomarla, propuso un tratado al jefe patriota que defendía la plaza, Juan Escalona, jurando cumplir religiosamente con las estipulaciones convenidas. Confiados en, las promesas de Boves, los defensores entregaron la plaza; pero el jefe español no cumplió su palabra y ordenó pasar por las armas a todos los defensores.
Después de La Puerta, Boves quedó dueño de los valles de Aragua y avanzó con sus tropas sobre Caracas. Bolívar, Mariño, Ribas y otros jefes se retiraron a Oriente con la esperanza de rehacer sus fuerzas y repeler al enemigo. La retirada de estas tropas fue seguida por la emigración de gran parte de la población de la ciudad, que huía del terror del jefe español.
Boves ocupó Caracas y organizó un nuevo gobierno realista. Desconoció a Cagigal, que había sido designado Capitán General de Venezuela por las autoridades metropolitanas, y asumió el mando con el titulo de "Comandante General del Ejército Español". Destacó a Morales en persecución de los patriotas que huían a Oriente, y poco después él mismo se puso al frente de las operaciones. En Aragua de Barcelona, Cumaná y Urica, los republicanos intentaron inútilmente resistir a las tropas de Boves y Morales.
Después de la batalla de Urica, en la cual murió Boves, el 5 de diciembre de 1814, el ejército patriota quedó liquidado y Venezuela cayó, una vez más, en poder de los realistas.
LOS FRACASOS REPUBLICANOS DE 1812-1814
Sus causas
El gobierno republicano restablecido por Bolívar después de la Campaña Admirable, duró menos que el que se inició el 19 de Abril de 1810. Y la derrota patriota fue más aplastante aún que la de 1812. Para la explicación de estos hechos es conveniente observar que la naturaleza del gobierno patriota de 1813 tenía muy poco en común con el de 1812. El de 1813 fue un gobierno fuerte, centralizado por la dictadura del Libertador, quien no iba a cometer ninguno de los errores que él mismo le había criticado a la República de 1812. Nada de debilidad ni de tolerancia con los enemigos. Se decretó y se practicó la guerra a muerte y se tomaron medidas radicales en todos los aspectos de la administración. En los azarosos días de 1814, El Libertador dictó una serie de medidas contra la propiedad privada, tan enérgicas como aquella emisión de papel moneda ordenada por el Congreso de 1811. En efecto, Bolívar dispuso que todos los propietarios contribuyeran a la paga de los soldados republicanos.
Que los hacendados destinaran la tercera parte de sus esclavos a sembrar maíz y arroz, a objeto de que no faltaran víveres para la guerra. Ordenó recoger todos los posos fuertes en circulación y cambiarlos por papel moneda. Y, por último, decretó la confiscación de toda propiedad para el Estado. Durante este segundo período de la guerra, no hubo terremoto ni sistema federal. Y, sin embargo la derrota se presentó una vez más en las filas republicanas.
¿Cuál era, entonces, la causa de los fracasos republicanos de estos años?
La verdadera causa de los fracasos de 1812 Y 1814, fue la impopularidad de la Independencia.
La Guerra de Independencia fue iniciada y dirigida por los criollos, quienes, aspiraban a destruir el orden colonial y sustituirlo por un gobierno propio. Los españoles, a su vez trataban de conservar su dominio y destruir la fuerza revolucionaria. La guerra se entabló entre esos dos bandos, cuyos objetivos políticos y militares estuvieron muy bien definidos. Las masas populares en aquella contienda, representaban una fuerza decisiva para el bando que lograra su apoyo.
Con el fin de ganarla a su causa, los criollos debían acallar sus antiguos prejuicios y ofrecer a los pardos, que formaban la mayoría del pueblo, el derecho a la igualdad política y social que siempre les habían negado. La clase dirigente de la independencia, los criollos, tenía que hacer concesiones a los pardos, tomar medidas radicales en favor de ellos. Había que divulgar los propósitos del movimiento de independencia y formar una conciencia nacional en el pueblo. Mientras eso no ocurriera, sería imposible conseguir la adhesión de las masas populares, que desconfiaban de los criollos y dudaban de la sinceridad de sus propósitos. Y sin la participación de las masas a su favor, la causa de la Independencia estaba perdida.
El proceso de formación de una conciencia nacional tendría que realizarse en muchos años, aun cuando para conseguirlo los jefes patriotas tomaran medidas radicales al respecto, como 1o hizo Bolívar con el decreto de guerra a muerte. Pero entre tanto, los realistas trataron hábilmente de aprovechar para sus fines políticos la vieja rivalidad entre criollos y pardos, y obtuvieron, demagógicamente, éxitos transitorios. Pero los éxitos realistas no podían ser duraderos, porque sus jefes, entre ellos Boves, no ofrecían al pueblo otra cosa que la vuelta al antiguo régimen colonial.
El hecho de que Boves ofreciera a los pardos que formaban su ejército repartirles los bienes de los blancos, no pasó de ser un engaño, pues una vez triunfante, Boves no procedió a formar un gobierno de pardos, que habría sido la expresión política de aquella promesa, sino que, por el contrario, restableció la autoridad española y formó en Caracas un gobierno con antiguos mantuanos, como el marqués de Casa León, Juan Nepomuceno Quero y otros colaboradores criollos del bando realista.
La verdadera causa de los fracasos de 1812 y 1814, la encontramos, pues, en la falta de unidad del pueblo venezolano en la lucha por la independencia nacional. Los criollos, no obstante ser la clase dirigente y más importante en el movimiento, tenían en sus filas elementos vacilantes y colaboradores de los españoles. Y los pardos, sin una conciencia clara de aquellos sucesos, veían con desconfianza y hostilidad una causa encabezada y defendida, precisamente, por quienes se habían opuesto a su lucha por la igualdad social y política.
Es admirable la constancia y tenacidad de que dieron pruebas nuestros próceres, luchando no sólo contra los enemigos españoles, sino también contra la ignorancia y la superstición del pueblo que, fanatizado por el régimen, se colocaba al lado de sus dominadores. Nuestros próceres tuvieron que vencer tales circunstancias adversas en un proceso largo, sin desanimarse en la lucha. Pocos comprendieron esa situación y previeron lo que iba a ser la lucha por la Independencia, con tanta claridad como lo hizo El Libertador. En una proclama de 1814, Bolívar prevenía contra las ilusiones de pronta victoria, y señalaba como un obstáculo importante esa actitud negativa del pueblo. Decía:
"Compatriotas: están disipadas las esperanzas de pronta victoria .. Nuestros propios hermanos, unidos por siglos de esclavitud a nuestros tiranos, dilatan, Dios sabe por cuánto tiempo, la época de la libertad..."
La idea del Libertador al respecto, fue que había que prepararse para una lucha larga, organizar un ejército profesional, formar cuadros cuyo espíritu no se abatiera ante descalabros transitorios. En el Manifiesto de Cartagena había dicho que "el valor, la habilidad y la constancia corrigen la mala fortuna". Para El Libertador era una necesidad organizar desde abajo, no sólo el ejército, sino también al pueblo, y, prepararlo para una lucha que indudablemente llevaría unos cuantos años. Las derrotas de los años 12 y 14 fueron debidamente asimiladas como experiencia valiosa. La guerra había que hacerla no con soldados bisoños, propensos al derrotismo y la deserción, sino con soldados expertos, disciplinados, instruidos con conciencia de la causa por la que luchaban, capaces de superar los fracasos con la constancia y la tenacidad. Y esas cualidades, de las que dieron grandes pruebas nuestros próceres, se fueron sembrando poco a poco en la conciencia del ejército libertador, hasta convertirlo en la fuerza que logró la emancipación de nuestro país y contribuyó eficazmente a la de países hermanos, que luchaban también por su independencia nacional.
BOLIVAR LIBERTADOR
El 23 de mayo de 1813 llega Bolívar triunfalmente a Mérida en su rutilante carrera hacia la gloria, después que la vanguardia de su ejército hizo huir al jefe realista Correa. En Mérida, Bolívar es aclamado por primera vez como Libertador.

Los Fracasos Republicanos de 1812-1814

(Viernes, 14 de Mayo de 1813)
El gobierno republicano restablecido por Bolívar después de la Campaña Admirable, duró menos que el que se inició el 19 de Abril de 1810. Y la derrota patriota fue más aplastante aún que la de 1812. Para la explicación de estos hechos es conveniente observar que la naturaleza del gobierno patriota de 1813 tenía muy poco en común con el de 1812. El de 1813 fue un gobierno fuerte, centralizado por la dictadura del Libertador, quien no iba a cometer ninguno de los errores que él mismo le había criticado a la República de 1812. Nada de debilidad ni de tolerancia con los enemigos. Se decretó y se practicó la guerra a muerte y se tomaron medidas radicales en todos los aspectos de la administración. En los azarosos días de 1814, El Libertador dictó una serie de medidas contra la propiedad privada, tan enérgicas como aquella emisión de papel moneda ordenada por el Congreso de 1811. En efecto, Bolívar dispuso que todos los propietarios contribuyeran a la paga de los soldados republicanos.
Que los hacendados destinaran la tercera parte de sus esclavos a sembrar maíz y arroz, a objeto de que no faltaran víveres para la guerra. Ordenó recoger todos los posos fuertes en circulación y cambiarlos por papel moneda. Y, por último, decretó la confiscación de toda propiedad para el Estado. Durante este segundo período de la guerra, no hubo terremoto ni sistema federal. Y, sin embargo la derrota se presentó una vez más en las filas republicanas.

martes, 13 de mayo de 2014

Juan Bautista Dalla-Costa (Padre)

(Viernes, 13 de Mayo de 1791)
Juan Bautista Dalla-Costa (Padre)
Nace en Verona, Italia, el 13 de mayo de 1791, Juan Bautista Dalla-Costa, padre de quien fuera varias veces Presidente de Guayana. Había venido a Venezuela en 1814, en plena guerra de Independencia, y se dedicó al comercio en Angostura. Aquí casó con una hermana del General Soublette, Isabel Soublette Jerez Aristiguieta. Teresa, una de sus hijas, casó con Leandro Miranda, hijo del Generalísimo.
El viejo Dalla-Costa, cuando enviuda casa en segundas nupcias con Belén Fortique. Parte de su fortuna la cedió a la empresa libertadora, pues se hizo gran amigo de Simón Bolívar.
Dos de sus hijos fueron Presidentes de Guayana: Juan Bautista y Federico, este último fruto del segundo matrimonio.

lunes, 12 de mayo de 2014

Muere el Doctor Jacinto Convit (1913 - 2014)

(Lunes, 12 de Mayo de 2014)
Muere el Doctor Jacinto Convit (1913 - 2014)
Jacinto Convit nació el 11 de septiembre de 1913 en la Parroquia de La Pastora de la ciudad de Caracas. Fue hijo de Francisco Convit y Flora García de Convit.Cursó sus estudios superiores en la Universidad Central de Venezuela egresa en octubre de 1938 con el título de Doctor en Ciencias Médicas, a los 25 años de edad.
Aportes a la ciencia médica
 
El ilustre médico y científico venezolano Jacinto Convit fue un insigne hombre que dedicó toda su vida a la investigación científica, a través de la cual logró diversos descubrimientos, entre ellos los modelos de vacunación para combatir la lepra. 
 
Este doctor es considerado una de las más importantes figuras mundiales en dicha lucha.
Avances en la lepra
 
En 1937, el doctor Martín Vegas, conocido pionero en los estudios sobre la lepra, invitó a Jacinto Convit a visitar la vieja casona de Cabo Blanco en el estado Vargas (norte), donde se alojaban cientos de pacientes afectados por lacería o lepra. 
 
En 1990, Convit escribía que su permanencia en Cabo Blanco fue enriquecedora en el plano personal y profesional.
 
“Aprendí a cuidar a los pacientes desempeñando labores de médico, juez, odontólogo y consejero, que sirvieron ampliamente para enriquecer mi conocimiento sobre la enfermedad y profundizar sobre el aspecto humano de los enfermos”.
Cura contra la lepra
 
Luego de varias investigaciones con el único remedio empleado en estos pacientes, el aceite de Chaulmoogra, Convit y su equipo pudieron comprobar que el compuesto de Sulfota y Clofazimina podía fungir con gran efectividad en contra de este mal, lo que conllevó el cierre de las conocidas leproserías donde los enfermos eran encerrados y vejados en su condición humana.
Creación para la investigación
 
Al lograr controlar la lepra y otras enfermedades endémicas, el doctor Convit se planteó el reto de crear un centro de investigaciones científicas. Así, nació el Instituto de Dermatología, que posteriormente se llamó Instituto de Biomedicina de Caracas (IBC), el cual dirigió desde 1972, y es desde el 2 de julio de 1973 la sede del Centro Internacional de Investigación y Adiestramiento sobre Lepra y Enfermedades afines de la Organización Panamericana y Mundial de la Salud. 
 
Allí, después de mucho esfuerzo conjunto y continuo, surgió la vacuna contra la lepra, que sirvió de base para la vacuna contra la leishmaniasis.
Premios por sus avances
 
En el año 1988, los grandes avances en estudios epidemiológicos, le valieron una nominación al Premio Nobel de Medicina, por el descubrimiento de la vacuna contra la lepra, la cual resultó de la combinación de la vacuna de la tuberculosis con el bacilo Mycobacterium leprae. 
 
Un año antes de esta nominación, Convit recibió en España el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica.
 
En su trayectoria ha contribuido a la fundación de diversas instituciones y asociaciones relacionadas con la labor médica, tanto dentro como fuera del país. De esta forma, es miembro fundador de la Sociedad Venezolana de Dermatología y Venereología, de la Sociedad Venezolana de Alergología y de la Sociedad Venezolana de Salud Pública.
 
El 28 de febrero de 2011 es condecorado con La Legión de Honor, la más alta distinción honorífica de la República Francesa.
La vacuna que le quitó el sueño 
 
El cáncer fue una enfermedad que siempre le quitó el sueño a Convit, por lo que el eminente científico venezolano junto con un equipo multidisciplinario de investigadores tanto en Venezuela como en el exterior había trabajado afanosamente para lograr el éxito del modelo de inmunoterapia propuesto por el médico.
 
El proyecto de autovacuna contra el cáncer de mamas, colon y estómago quedó en fase experimental.
 
La mañana de este lunes 12 de mayo murió el médico y científico venezolano Jacinto Convit García, a sus 100 años de edad.
 
Como parte de su gran obra en protección de la humanidad, Convit junto a su equipo desarrolló dos modelos de vacunación para el control de la lepra y la leishmaniasis. Por ello, en 1988 su descubrimiento le valió una nominación para el premio Nobel de Medicina.
 
El doctor Convit fue distinguido con el Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, siempre será recordado por su infatigable labor científica y los aportes que ha preservado para la salud de los pueblos del mundo y a su lucha contra el cáncer.
 
Fuente: CLAA

Francisco Javier Yanes

(Domingo, 12 de Mayo de 1776)
Francisco Javier Yanes
Nació el 12 de mayo de 1777, Puerto Príncipe. Hijo padres el abogado Juan Yanes y María de la Cruz Socarrás. Aunque desde muy joven se radicó en La Habana con su familia, en 1802, su tío el médico Francisco Javier Socarrás, lo llevó hacia Caracas, Venezuela. En 1810 se casó con una pariente suya, Ana María Socarrás.
Estudió derecho civil en la Universidad de Caracas, obteniendo el título de licenciado en 1807. Ese mismo año, siendo pasante del bufete de abogados de Juan Germán Roscio y José Félix Sosa, toma parte activa en los sucesos del movimiento del 19 de abril. En este contexto la Junta de Caracas lo nombra comisionado ante el partido capitular de Araure, desde donde envía 300 hombres al marqués del Toro para reforzar las tropas que marchaban hacia Coro; siendo elegido en diciembre de 1810 por ese mismo partido como su representante en el Congreso Constituyente de 1811, al cual se incorporó en mayo de ese año. Asimismo, por este tiempo fue miembro de la Sociedad Patriótica de Caracas.
Posteriormente, en febrero de 1819 el Congreso reunido en Agostura lo nombró miembro de la Suprema Corte de Justicia de Venezuela y luego presidente de la Corte de Almirantazgo, la cual se estableció en la isla de Margarita, donde Yanes estaba ya activo en esas funciones a mediados de 1820. Poco días después cuando la Alta Corte de Justicia se instala en Caracas, se desempeña como uno de los ministros de la misma. No obstante, al instalarse en Bogotá la Alta Corte de Justicia de Colombia la Grande en octubre de 1821, integrada por miembros del Congreso de Cúcuta, la Corte Superior de Justicia del distrito Judicial del Norte (Venezuela) quedó supeditada jerárquicamente a ésta.Por este tiempo el presidente de Caracas fue Cristóbal de Mendoza, y Yanes fue uno de los jueces. Encontrándose en el desempeño de estas funciones judiciales, publicaron conjuntamente un periódico doctrinario e histórico, llamado El Observador Caraqueño, que apareció en la capital venezolana del 1 de enero de 1824 al 31 de marzo de 1825.
En 1826, al ser creada en Bogotá la Academia Nacional de Colombia, fue designado uno de sus miembros. Tiempo después, a fines de 1829, figura como uno de los miembros fundadores, en Caracas, de la Sociedad Económica de Amigos del País. Tras la separación de Venezuela de la Gran Colombia, fue uno de los diputados al Congreso reunido en 1830 en Valencia (cuya presidencia ejerció) y figuró entre los firmantes de la constitución sancionada ese año. Durante la década de 1830 se dedicó a sus actividades jurídicas de carácter público o privado, y a la recopilación de documentos para redactar varios libros de historia. En 1835 luego del fracaso de la Revolución de las Reformas en Caracas, colaboró con el vicepresidente Andrés Narvarte como miembro del Consejo de Gobierno.
En 1839, publicó con el seudónimo "Un Venezolano", su obra Manual político del venezolano y en 1840, también sin nombre de autor, apareció su Compendio de la historia de Venezuela desde su descubrimiento hasta que se declaró estado independiente. Al morir dejó un valioso archivo histórico (conservado actualmente en la Academia Nacional de la Historia) y varios libros inéditos que fueron editados un siglo después de su muerte: el Compendio, muy aumentado por su propio autor; la Relación documentada de los principales sucesos ocurridos en Venezuela desde que se declaró Estado independiente hasta 1821; Historia de la provincia de Cumaná; Historia de Margarita. Sus restos reposan en el Panteón Nacional desde 1876.
Como diputado del Congreso suscribió el 5 de julio y el 21 de diciembre de 1811 la Declaración de la Independencia y la primera Constitución de Venezuela, respectivamente. En agosto de 1811 ejerció la presidencia del Congreso. Como presidente de la Legislatura de la provincia de Caracas, constituida con los diputados de esta provincia al Congreso, le correspondió firmar, en julio de 1811, documentos como la Declaración de los Derechos y Deberes del Pueblo y la Primera Ley de Imprenta que tuvo Venezuela. Al mismo tiempo, el Congreso lo designó censor principal (con Antonio Nicolás Briceño como suplente) para supervisar El Publicista de Venezuela, vocero del Congreso.
Por otra parte, como jurista, fue miembro de la comisión designada por este cuerpo para redactar un proyecto de Código Civil y Criminal, a la vez que fue uno de los integrantes de la Sala de Justicia extraordinaria que revisó las sentencias de los que en 1811 se sublevaron en Valencia contra el régimen republicano. Posteriormente, en marzo de 1812, fue elegido diputado por la ciudad de Caracas ante la Cámara de Representantes de la provincia de Caracas. Tras el terremoto de marzo de ese año, desempeñó varias comisiones políticas, entre éstas la de expulsar de Venezuela al arzobispo Narciso Coll y Prat; lo que sin embargo, pudo evitar con el apoyo de José Félix Ribas.
Al caer la Primera República en 1812, se embarca en La Guaira hacia las Antillas. De allí pasó a Nueva Granada, y cuando ésta fue reconquistada por las fuerzas del general español Pablo Morillo en 1816, tuvo que emigrar hacia los llanos de Casanare, y luego de Apure, junto con otros dirigentes civiles de la revolución de independencia.
Tras reconstituirse entre agosto y septiembre de 1816 un nuevo gobierno republicano en Guasdualito, con Francisco Serrano como presidente y con Rafael Urdaneta, Manuel Roergas de Serviez como consejeros y Francisco de Paula Santander como jefe de las Fuerzas Armadas; fue nombrado secretario. Sin embargo, al poco tiempo los llaneros se negaron a reconocer la autoridad del gobierno presidido por Serrano, elevando al entonces jefe de escuadrón José Antonio Páez a la jefatura de las fuerzas reunidas en la Trinidad de Arichuna. Por su parte, continuó en el Ejército y participó en la acción de El Yagual el 12 de octubre de 1816.
Murió en Caracas, el 17 de junio de 1842.

Fundación de Barquisimeto

(Martes, 12 de Mayo de 1552)
El 12 de mayo de 1552 es la fecha probable de la fundación de la ciudad de Nueva Segovia, conocida hoy con el nombre de Barquisimeto. No ha aparecido hasta ahora el acta de fundación, aunque se sabe que para finales de abril aún no se había establecido, y que para el 17 de junio sí estaba ya fundada.
El establecimiento de esta nueva ciudad se debió al conquistador segoviano Juan de Villegas.